A
mi padre
Si
estás ahí... en alguna parte...
haz
que de una mariposa lluevan todos sus colores.
Ciega
he caminado por un cuenco perdido
con
pedazos de incertidumbre en los zapatos.
Muéstrame
que la vida por fin pudo hallarme...
que
esta vez no tendré que volver a buscarla.
María
A. Mónaco
27-05-2014
Que belleza María, tu padre seguramente está sonriendo en cualquier esquina de tu vida, mostrándote la ruta a seguir y abrazándote con su recuerdo. Abrazos cariñosos.
ResponderEliminarmuchas gracias Ara, probablemente sea como tú dices, me alegra verte por aca, un abrazo!
EliminarTen la seguridad que está ahí María y te seguirá inspirando bellos poemas y quedarás satisfecha con esa interconexión espacial.- Un abrazo
ResponderEliminargracias José, es cierto, uno a veces escribe en un intento de conectarse con quienes se han adelantado en el viaje. un abrazo
EliminarUn poema muy bien logrado, amiga. Estupendo!
ResponderEliminarAbrazos
muchas gracias José!! me alegra mucho que te haya gustado, siempre eres bienvenido amigo, un abrazo
EliminarHola María: he llegado hasta aquí siguiendo el rastro de José Valle Valdés, el cual dejó su huella en mi blog.
ResponderEliminarBien pues me encuentro con tu preciosa entrada donde germina una melancólica y linda poesía poesía. Felicidades.
Ha sido un inmenso placer.
Te dejo mi abrazo y mi estima.
Se muy muy feliz.
muchas gracias Marina por leerme y por tus palabras, encantada de tenerte por aqui y agradecida, un abrazo
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