La oscuridad nos examina (1)
en el revés de la noche.
El chillido de los grillos
es su único latido.
El reloj marca las cinco
y dudo que pueda predecirnos.
Ni la seda anaranjada de la aurora
nos libere de la sombra.
María A. Mónaco
(1) John Peter Berger (Londres, 1926)
Me resulta de muy buen gusto, amiga.
ResponderEliminarAbrazos
La noche, ay la noche, cuantas sensaciones y cuantos versos fraguados bajo su manto.- Gracias por compartir, María.- Abrazos
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