Silencio
Colgado de bruma marina se pasea
en la ciudad perdida de mi mente.
Estampado invisible del mantel.
Diapasón de la noche que no muere.
Habito el horror de este silencio
en los mástiles de un viejo bote
que se lleva el arlequín del día.
Nadie mira un pájaro sin voz
atrapado en la punta de una rama
María A. Mónaco
Una preciosidad de poema, María. Te esmeraste. Besos
ResponderEliminarGracias José! amigo, tengo la poesía un tanto abandonada. Un fuerte abrazo, Maria
EliminarMe resulta un poema muy bien logrado, amiga-Maestra. Llega fuerte el mensaje y, lo mejor, lo hace con arte. Esa última, imagen vale un Potosí!
ResponderEliminarBeso
Mi estimado José, si el mensaje ha llegado, el poema ha cumplido su razón de ser. Muchas gracias, amigo mio, un abrazo a la distancia
EliminarUn silencio que anida en la mente, y en la noche pasea invisible espera escuchar el sonido de un pájaro al amanecer para no quedar anclado en la oscuridad…
ResponderEliminarUn cálido saludo
Bellas imágenes que recreas, solo merito de tu interpretación, muchas gracias!, un abrazo
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