Y es allí, en ese pasto suave
de la obsesión a punto de revelarse,
donde el sonido y la furia del mundo
se atenúan
(tanto como costó acomodar el dolor:
un territorio chico
con un arroyo seco y un caballo)
Y es tan delgada la luz, la diferencia,
que puede oírse el golpe de la muerte
del amor,
mucho antes que los cuerpos se
separen, se bañen
y vayan hacia la vida bajo una luna despareja.
Como un barco en la noche
y la imaginación
que abandona la partida.
Paulina Vinderman (Buenos Aires, 1944)
Poeta, traductora y coordinadora de talleres literarios
Poema transcripto de la Biblioteca de la pagina web de Ruinas Circulares Ediciones
Foto tomada de la pagina web de Paulina Vinderman
Gracias Paulina, Maestra y Amiga! En tu Taller he podido encontrar lo mas profundo y desconocido de mi ser y he aprendido a ver la poesía como esos "relampagos de percepción" que mencionas frecuentemente. Muchas gracias!!
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